Cita del día
martes, 21 de febrero de 2012
lunes, 20 de febrero de 2012
PsicoGOLF. Presentir el tiro.
Hola queridos golfistas.
Hoy quiero contarles algunas experiencias que a no dudarlo serán de utilidad.
Cuando nos disponemos a ejecutar un tiro de golf presentimos lo que vamos a hacer: Programamos mentalmente el tiro visualizando el objetivo, buscando la relajación y las sensaciones adecuadas. Se debe disponer del tiempo y la tranquilidad adecuada para poder lograrlo. Un experto recientemente comentaba, que para lograr los mejores resultados, se colocaba como espectador de lo que estaba haciendo y de esa manera con solo pensar lo que quería, podía lograr distancia, conseguir un draw o un fade. Por supuesto que esto es patrimonio de la pericia de un competidor profesional.
El cuerpo interpreta lo seleccionado por la mente al ejecutar el tiro. En estas condiciones el swing se hace espontáneo y sin control adicional. Con los mensajes correctos de la mente al cuerpo, se obtienen los mejores resultados.
Las sensaciones que deben percibirse son las que hemos escogido de la experiencia de juego. Son variadas y proceden de todos los sentidos. Cuando tiramos el driver, identificamos un “tac” intenso y seco que indica un buen golpe a través de la pelota. Se puede acompañar de una “renitencia” táctil fruto de la acción de la vara al impactar.
El gran maestro ROBERTO DE VICENZO, nos habla de una percepción táctil que nos llega desde la cabeza del palo, cuando se golpea el corazón de la pelota. Tiene identidad propia y cuando se produce, es señal que hemos tocado el centro de la bola ratificando un excelente tiro.
La explosión que produce al impactar en la arena el sand wedge, produce un sonido parecido a un “Thump” distinto de otros impactos menos efectivos. Un final de swing correcto, esta indicando que cada tramo de la ejecución fue bien hecha y generalmente la trayectoria de la bola lo demuestra.
Por lo tanto presentir ver y oír, crea las sensaciones que tienen que estar presentes en la mente de un jugador al momento de efectuar su tiro. Ello elimina la conducción voluntaria durante el swing.
Una ilusión que utilizo con mis alumnos cuando la pelota esta en la banca, la pared es alta y la distancia al hoyo corta, es imaginar que tienen que tirar por encima de una pared en dirección del hoyo. Esto acorta el tiro y detiene la bola de inmediato.
Para quien detiene la trayectoria del palo, es útil recordar lo que se hace cuando se tira una piedra. Se suelta la piedra al final del tiro con el brazo totalmente relajado y estirado. Cuando un aprendiz controla el swing, le digo que imagine que arroja una piedra, o lo que es lo mismo la cabeza del palo. Con esta simple maniobra se produce la inmediata liberación del movimiento.
Cada una de estas técnicas deben ser ensayadas y aprendidas hasta dominarlas para que puedan ser utilizadas y eventualmente incorporadas a las rutinas cuando sean necesarias.
Los abrazo fraternalmente y estoy en contacto permanente con ustedes.
Hoy quiero contarles algunas experiencias que a no dudarlo serán de utilidad.
Cuando nos disponemos a ejecutar un tiro de golf presentimos lo que vamos a hacer: Programamos mentalmente el tiro visualizando el objetivo, buscando la relajación y las sensaciones adecuadas. Se debe disponer del tiempo y la tranquilidad adecuada para poder lograrlo. Un experto recientemente comentaba, que para lograr los mejores resultados, se colocaba como espectador de lo que estaba haciendo y de esa manera con solo pensar lo que quería, podía lograr distancia, conseguir un draw o un fade. Por supuesto que esto es patrimonio de la pericia de un competidor profesional.
El cuerpo interpreta lo seleccionado por la mente al ejecutar el tiro. En estas condiciones el swing se hace espontáneo y sin control adicional. Con los mensajes correctos de la mente al cuerpo, se obtienen los mejores resultados.
Las sensaciones que deben percibirse son las que hemos escogido de la experiencia de juego. Son variadas y proceden de todos los sentidos. Cuando tiramos el driver, identificamos un “tac” intenso y seco que indica un buen golpe a través de la pelota. Se puede acompañar de una “renitencia” táctil fruto de la acción de la vara al impactar.
El gran maestro ROBERTO DE VICENZO, nos habla de una percepción táctil que nos llega desde la cabeza del palo, cuando se golpea el corazón de la pelota. Tiene identidad propia y cuando se produce, es señal que hemos tocado el centro de la bola ratificando un excelente tiro.
La explosión que produce al impactar en la arena el sand wedge, produce un sonido parecido a un “Thump” distinto de otros impactos menos efectivos. Un final de swing correcto, esta indicando que cada tramo de la ejecución fue bien hecha y generalmente la trayectoria de la bola lo demuestra.
Por lo tanto presentir ver y oír, crea las sensaciones que tienen que estar presentes en la mente de un jugador al momento de efectuar su tiro. Ello elimina la conducción voluntaria durante el swing.
Una ilusión que utilizo con mis alumnos cuando la pelota esta en la banca, la pared es alta y la distancia al hoyo corta, es imaginar que tienen que tirar por encima de una pared en dirección del hoyo. Esto acorta el tiro y detiene la bola de inmediato.
Para quien detiene la trayectoria del palo, es útil recordar lo que se hace cuando se tira una piedra. Se suelta la piedra al final del tiro con el brazo totalmente relajado y estirado. Cuando un aprendiz controla el swing, le digo que imagine que arroja una piedra, o lo que es lo mismo la cabeza del palo. Con esta simple maniobra se produce la inmediata liberación del movimiento.
Cada una de estas técnicas deben ser ensayadas y aprendidas hasta dominarlas para que puedan ser utilizadas y eventualmente incorporadas a las rutinas cuando sean necesarias.
Los abrazo fraternalmente y estoy en contacto permanente con ustedes.
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